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La familia y el Papa, Benedicto XVI
Autor
Camilo Valverde Mudarra

 

Agnosticismo, relativismo y desarraigo oscurecen y perjudican la verdad del matrimonio y la familia: 

         "La primera de esas líneas es el agnosticismo, que brota de la reducción de la inteligencia humana a simple razón calculadora y racional y que tiende a ahogar el sentido religioso inscrito en lo más íntimo de nuestra naturaleza. La segunda es el proceso de relativización y de desarraigo que destruye los vínculos más sagrados y los afectos más dignos del hombre, y como consecuencia hace frágiles a las personas y precarias e inestables nuestras relaciones recíprocas".         

Los valores esenciales y tradicionales sufren el desafío violento de la secularización: 

         "Los valores fundamentales del matrimonio y de la familia están amenazados por el fenómeno actual de la secularización que impide a la conciencia social llegara descubrir adecuadamente la identidad y misión de la institución familiar y últimamente por la presión de leyes injustas que desconocen los derechos fundamentales de la misma".  

         Se ve conminado por el confusionismo de otras uniones del amor débil: 

         "La comunidad de vida y de amor, que es el matrimonio, se conforma de este modo como un auténtico bien para la sociedad. Evitar la confusión con los demás tipos de uniones basadas en el amor débil constituye hoy algo especialmente urgente. Sólo la roca del amor total e irrevocable entre el hombre y la mujer es capaz de fundamentar la construcción de una sociedad que se convierta en una casa para todos los hombres".  

         Son fuerzas amenazantes la libertad anárquica y trivialización del hombre

"Las diversas formas actuales de disolución del matrimonio, como las uniones libres y el matrimonio a prueba, hasta el pseudo matrimonio entre personas del mismo sexo, son expresiones de una libertad anárquica, que se quiere presentar erróneamente como verdadera liberación del hombre".

            "Esa pseudo libertad se funda en una trivialización del cuerpo, que inevitablemente incluye la trivialización del hombre. Se basa en el supuesto de que el hombre puede hacer de sí mismo lo que quiera: así su cuerpo se convierte en algo secundario, algo que se puede manipular desde el punto de vista humano, algo que se puede utilizar como se quiera. El libertarismo, que se quiere hacer pasar como descubrimiento del cuerpo y de su valor, es en realidad un dualismo que hace despreciable el cuerpo, situándolo -por así decirlo- fuera del auténtico ser y de la auténtica dignidad de la persona". 

         El cristiano, con la ayuda del Padre, cuneta con los medios para iluminar este oscurecimiento: 

         "La estabilidad de la familia está hoy en peligro. Para salvaguardarla, con frecuencia es necesario ir contracorriente a la cultura dominante, y esto exige paciencia, esfuerzo, sacrificio y búsqueda constante. Pero también hoy los cónyuges pueden superar las dificultades y mantenerse fieles a su vocación, recurriendo a la ayuda de Dios con la oración y participando asiduamente en los sacramentos, especialmente en la Eucaristía".  

         6.- El testimonio de las familias cristianas

         "El momento histórico que estamos viviendo exige que las familias cristianas testimonien con valiente coherencia que la procreación es fruto del amor. Este testimonio estimulará a los políticos y legisladores a salvaguardar los derechos de las familias".

            "Por eso, además de la palabra de la Iglesia, es muy importante el testimonio y el compromiso público de las familias cristianas, especialmente para reafirmar la intangibilidad de la vida humana desde la concepción hasta su término natural, el valor único e insustituible de la familia fundada en el matrimonio y la necesidad de medidas legislativas y administrativas que sostengan a las familias en la tarea de engendrar y educar a los hijos, tarea esencial para nuestro futuro común".

            "La unidad y la firmeza de las familias ayudan a la sociedad a respirar los auténticos valores humanos y abrirse al Evangelio".

"El matrimonio cristiano constituye el lugar natural dentro del cual se lleva a cabo la inserción de la persona humana en la familia de la Iglesia".               

 
 Fuente:

autorescatolicos.org

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