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Familia y Nueva Evangelización |
Autor |
P. Mariano Esteban Caro |
LA NUEVA EVANGELIZACIÓN El Papa Pablo VI
en 1975 decía que el compromiso de la evangelización “se está
volviendo cada vez más necesario, a causa de las situaciones de
descristianización frecuentes en nuestros días, para gran número de
personas que recibieron el bautismo, pero viven al margen de toda
vida cristiana” (EN 52). La acción evangelizadora de la Iglesia debe
buscar los medios y el lenguaje adecuados para volver a proponer la
revelación de Dios y la fe en Jesucristo (EN 56). Juan Pablo II utilizó
la expresión “nueva evangelización”
por primera vez en
Mogila-Polonia (8-6-1976): “Se ha dado comienzo a una nueva
evangelización, como si se tratara de un segundo anuncio,
aunque en realidad es siempre el mismo”. En su Exhortación sobre los
Laicos decía el Papa que ante el hecho de que muchos e viven como si
Dios no existiera, es necesaria una “nueva evangelización” para que
la fe lleve a la adhesión a la persona de Cristo y a su Evangelio,
al encuentro y comunión sacramental con Él y a una existencia
vivida en la caridad y en el servicio (ChL 34).Se trata de un
“compromiso, no de re-evangelización, pero sí de una evangelización
nueva. Nueva en su ardor, en sus métodos, en su expresión”
(Discurso, 9-3-1983).
Benedicto XVI
asume el reto de la nueva evangelización. De ella habló en muchas
ocasiones. Señala “la exigencia de una nueva evangelización” en la
Exhortación Apostólica sobre la Palabra de Dios, (30-9-2010): en
nuestros días hay muchos cristianos necesitados de que se les vuelva
a anunciar persuasivamente el Evangelio, muchos hermanos bautizados
pero no suficientemente evangelizados, naciones antes ricas en fe y
vocaciones, que “van perdiendo su propia identidad bajo la
influencia de una cultura secularizada”. En estos pueblos se ha
enfriado la llama de la fe y es necesario alimentarla nuevamente (n.
96). La nueva evangelización está “orientada
principalmente a las personas que, aun estando bautizadas, se han
alejado de la Iglesia, y viven sin tener en cuenta la praxis
cristiana” (7-10-12). Ha
sintetizado el contenido de la Buena Nueva, que hay que anunciar:
“Dios, Creador del hombre, en su Hijo Jesús nos da a conocer su amor
por la humanidad; Dios es amor; quiere la felicidad de sus
criaturas, de todos sus hijos”. Se refería el Papa al desafío de “de
vivir en una sociedad que no siempre comparte las enseñanzas de
Cristo, y que en ocasiones intenta ridiculizar o marginar a la
Iglesia”. Señalaba que uno de los problemas más graves de nuestra
época es la ignorancia práctica de la religión, en la que viven
incluso fieles católicos. Por esta razón la nueva evangelización “se
presenta con particular urgencia”. Se trata de una prioridad
absoluta para todos los bautizados (30-11-2012). NUEVA EVANGELIZACIÓN Y FAMILIA El Catecismo de la Iglesia Católica
señala que “en nuestros días, en un mundo frecuentemente
extraño e incluso hostil a la fe, las familias creyentes tienen una
importancia primordial en cuanto faros de una fe viva e irradiadora”
(1656).
Refiriéndose a la misión evangelizadora de la familia, dice el
Papa Benedicto XVI: “La nueva evangelización depende en gran
parte de la Iglesia doméstica. En nuestro tiempo, como ya sucedió en
épocas pasadas, el eclipse de Dios, la difusión de ideologías
contrarias a la familia y la degradación de la ética sexual, están
vinculados entre sí. Y del mismo modo que están en relación el
eclipse de Dios y la crisis de la familia, así la nueva
evangelización es inseparable de la familia cristiana”. Y añade:
“Siguiendo la línea de mis predecesores, también yo he exhortado
muchas veces a los esposos cristianos a evangelizar tanto con el
testimonio de la vida como con la participación en las actividades
pastorales” (Discurso, 1-12-2011).
El
Sínodo de los Obispos,
celebrado en octubre de 2012, tenía como tema: La
nueva evangelización para la transmisión de la fe cristiana.
Esta asamblea sinodal quería ofrecer “una orientación programática
para la vida de la Iglesia, la de todos sus miembros, las familias,
las comunidades, la de sus instituciones”; porque la Iglesia existe
para evangelizar, afirmó Benedicto XVI en la homilía de apertura del
Sínodo (7-10-12). El
Mensaje final del Sínodo, refiriéndose a la
familia, decía que desde la primera
evangelización la transmisión de la fe ha encontrado siempre un
lugar natural en la familia, destacando el papel muy significativo
que han tenido las mujeres. “Todos los obispos del Sínodo han
confirmado este papel esencial de la familia en la
transmisión de la fe” en las diversas situaciones
geográficas, culturales y sociales. Y seguía el Sínodo: “La vida
familiar es el primer lugar en el cual el Evangelio se encuentra con
la vida ordinaria y muestra su capacidad de transformar las
condiciones fundamentales de la existencia en el horizonte del amor”
(7). OTRAS ENSEÑANZAS DE
BENEDICTO XVI La familia cristiana juega un
papel clave en la evangelización. Es el “lugar primario” de la
evangelización y en la transmisión de la fe (Discurso, 16-4-2008).
“Está llamada a ser evangelizada y evangelizadora, humana y
humanizadora” (Mensaje, 17-1-2009). Es el primer lugar donde se
asimilan la fe y la cultura (Discurso, 9-6-2012). Las familias
ocupan el centro de la misión evangelizadora de la Iglesia, pues es
principalmente en la vida familiar donde nuestra vida de fe se
expresa y se alimenta (Regina Caeli, 13-5-2007).
La familia está llamada “a ser no sólo objeto,
sino sujeto de la nueva evangelización” (Homilía, 7-10-2012) No es
solamente “la destinataria de la acción pastoral, sino que es
protagonista de ella, llamada a tomar parte en la evangelización de
un modo propio y original, poniendo al servicio de la misma Iglesia
y de la sociedad el propio ser y la propia actuación, como íntima
comunidad de vida y de amor” (Discurso, 15-10-2011).
“La nueva evangelización tiene también como un objetivo
primordial la familia. Ella es la verdadera “Iglesia doméstica”,
sobre todo cuando es fruto de las comunidades cristianas vivas de
las que surgen jóvenes con verdadera vocación al sacramento del
matrimonio” (Discurso, 5-7-2007). Una nueva evangelización también
ha de llevarse a cabo a diario en las familias cristianas:
“Actualmente ya no se puede ser cristiano como simple consecuencia
del hecho de vivir en una sociedad que tiene raíces cristianas:
también quien nace en una familia cristiana y es formado
religiosamente debe, cada día, renovar la opción de ser cristiano,
dar a Dios el primer lugar, frente a las tentaciones que una cultura
secularizada le propone continuamente, frente al juicio crítico de
muchos contemporáneos” (Audiencia, 13-2-2013).
Cómo evangeliza la familia: El compromiso de evangelización
de las familias es “silencioso y profundo, orientado a testimoniar
que sólo la unidad familiar, don de Dios-Amor, puede transformar la
familia en un verdadero nido de amor, una casa acogedora de la vida
y una escuela de virtudes y de valores cristianos para los hijos”
(Discurso, 3-11-2007). Las familias son “verdaderos hogares de
evangelización”. En ellas se experimenta el amor de Dios, “que
entonces podrá comunicarse a los demás y, ante todo, a los niños”
(Discurso, 6-9-2007). “La familia fundada en el sacramento del
Matrimonio es actuación particular de la Iglesia, comunidad salvada
y salvadora, evangelizada y evangelizadora. Como la Iglesia, está
llamada a acoger, irradiar y manifestar en el mundo el amor y la
presencia de Cristo (Discurso, 1-12-2011).
La familia es Evangelio vivo: “La familia cristiana, viviendo
la confianza y la obediencia filial a Dios, la fidelidad y la
acogida generosa de los hijos, el cuidado de los más débiles y la
prontitud para perdonar, se convierte en un Evangelio vivo, que
todos pueden leer, en signo de credibilidad quizás más persuasivo y
capaz de interpelar al mundo de hoy (Mensaje, 17-1-2009). Los
esposos cristianos evangelizarán “tanto con el testimonio de la vida
como con la participación en las actividades pastorales” (Discurso,
1-12-2011). No se puede olvidar la fuerza de la oración por la cual
la familia se transforma en una comunidad misionera. “En ella se
acoge, se transmite y se irradia el Evangelio” (Mensaje, 17-1-2009). |
Fuente: | autorescatolicos.org |
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