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Educar para el amor
Autor
Josefa Romo Garlito

 

“ Yo aprendí en el hogar en qué se funda / la dicha más perfecta, / y para hacerla mía,/ quise yo ser como mi padre era, / y busqué una mujer como mi madre ( ... )
Una mujer trabajadora, honrada, / cristiana, amable, cariñosa y seria, / trocó mi casa en adorable idilio / que no pudo soñar ningún poeta ...” (J.M.Gabriel y Galán).
En 2005 se celebra el centenario de la muerte de Gabriel y Galán, que supo cantar al amor; pero hoy algunos han perdido la noción del amor, que creen se reduce al ejercicio del sexo, por lo que la palabras del poeta nos pueden ayudar a educar en el amor auténtico. 
Un bello canto de amor podemos encontrarlo en “El Ama”, de Gabriel y Galán, del poeta salmantino que enseñó en Extremadura. ¿Serían sólo ficción estos versos? Comprobé su realidad en los ojos de mi abuela, y en mis padres observé su pura encarnación. Es así y trato de vivirlo. Pienso que, para elegir escuelas, la de casa es la mejor.
El amor atraviesa el rostro labrado por los años y remonta los montes de las crisis; no lo apagan las nieves del cabello ni lo eclipsa la guadaña de la muerte, que tarde o temprano hace su labor. 
La mujer que ama se realiza, y el varón descansa en ella. El amor es fructífero y como cervatillo brinca y salta en años mozos, se vuelve dulce cuando es maduro y, al llegar la senectud, reposa apacible; cala hondo en lo profundo del ser y nunca es viejo ni se aburre; se alimenta de detalles y de comunicación; juntos los enamorados, equilibran mente y corazón; como el Ave Fénix, puede renacer de sus cenizas, y escala la eternidad.
Decir que el amor es sólo química, es saber únicamente de pasión. “Lo esencial es invisible a los ojos” (Antoine de Sant Exupery) y no lo captan las probetas o las lentes del laboratorio. 
A nuestros hijos debemos educarlos para el amor, que no es lo mismo que la utilización banal del sexo, que mira al otro como objeto. Deben saber que la entrega fiel y perdurable hace feliz y es posible también en los días de hoy. 
Me encantan estas palabras sobre el amor: ‘El amor es generoso, comprensivo y servicial, no se irrita ni impacienta y se complace en la verdad’ 
( I Corintios, 13).

 
 Fuente:

 autorescatolicos.org

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